martes, 17 de junio de 2008

ZOOciedad.

(apuntes de suciología para Dummies)

No nos llamemos mas a engaño, se pueden reducir a tres los pilares fundamentales en los que se erige la tragicómica farsa social en la que, querámoslo o no, todos participamos, a saber; la mentira, la hipocresía y la mendicidad de aceptación (miedo). Todos estos íntimamente imbricados y sabiamente soslayados.

En el primer grupo hallamos la religión, a los ministros de dios con el reino de las mentiras eternas, sin olvidar todo el rosario de pseudovirtudes cristianas en las cuales por una lógica invertida los debilidades y defectos humanos se subvierten en atributos loables, le siguen el amor y la amistad, ambas idealizaciones disparatadas de lo transitorio y precario de las relaciones interpersonales, estas pretenden revestirse virtuosamente de altruismo y la solidaridad, pero realmente sus engranajes se encuentran bien lubricados por la hipocresía, ese imprescindible arte del disimulo, de la negación obstinada de lo que se piensa-siente en pro de la preservación de los vacíos formalismos.

Todas estas ficciones en cuanto a representaciones de lo real encuentran su efectividad en que se vuelven operativas al ser aplicadas por las mayorías en el plano de la acción, ficciones útiles.

En cuanto a la mendicidad de aceptación, en general implica la aceptación tacita de valores y reproducción social de todas las imposturas anteriormente señaladas, prácticamente se trata de temer en lo mas profundo de la persona los efectos de la transgresión o contravención de toda norma. Este efecto abarca todas las instituciones sociales desde la sacra familia, párvulos, la escuela atravesando la universidad y llegando hasta el trabajo, consiste en obedecer sumisamente, de la manera mas servil y gregaria posible a los superiores en la jerarquía, para efectos didácticos imagínense una fila interminable de culos de todas las especies habidas y por haber que esperan ser lamidos hasta la saciedad y el premio a esta porquería de buena voluntad es ser lamido a su vez por los demás subnormales inferiores que esperan ascender en la escala social.

En fin, todo este cuadro obsceno es lo que sustenta el armonioso orden social que vivimos, para soportarle con mayor facilidad es indispensable una sana dosis de automendacidad, una especie de ignorancia feliz que impida captar que es lo que realmente sucede, para este efecto desde la mas tierna infancia y todo el proceso socializador se inculca la mejor aptitud para no cuestionar las cosas, no rebatirlas, no pensarlas, esto es la famosísima naturalización de todo lo que existe, naturalización y falta de extrañamiento, lo que conduce sanamente al conformismo acostumbrado y a perpetuar el divino orden.

4 comentarios:

KokoOn dijo...

com ya te dije me gustan tus definiciones, y la fila de culos, pues es una imagen "deliciosa" jajaaja sé qeu me entiendes..

KokoOn dijo...

como ya dije me agradan tus definiciones, y la fila de culos, es una imagen "deliciosa", jajajajaja sé qeu em entiendes...

Catalina dijo...

Espero que lo que haya usted dicho en mi blog sea para saludarme, no para burlarse de mis humildes comentarios sobre libros que me leo, en un blog que no pretende nada pretencioso, jejejej. No sé quién sea usted, pero bueno, le deseo una felíz existencia y un felíz futuro laboral en su oficio de escritor o de ocioso, o de lo que sea. Por lo pronto, hasta pronto.

Catalina dijo...

Ah, se me olvidaba, mucho gusto, como ya sabe, me llamo Catalina. Soy algo más anciana que usted, y tal vez, un poco más inculta. Pero, mucho gusto, porque haciendo comparaciones, es usted muy versado para su edad. En realidad, cuando tenía su edad, escasamente podía escribir cosas, y eran, como usted dice, ininteligibles, pero esta vez era real, pues usted escribe muy bien. jejej