martes, 10 de junio de 2008

A una distinguida dama

A una distinguida dama

Muy entrada la oscuridad
Rayano en la penumbra de la calle
Experimente una extraña Cita con el vació
Atisbo rencorosa una musa de halito pestilente
Macabra y resabiada, un bicho enjuto asqueroso y desagradable
Que se le aparece al transeúnte desprevenido por las aceras desoladas
Un diablenco encorvado de torva mirada y porte apesadumbrado
Me Susurra obscenidades y crímenes inconfesables al oído sin poderle conjurar:
Sabes q ingente de cantidad de gente vive del miedo institucionalizado
En el miedo y por el miedo? Cuantos abrazan ingenuamente la tabula rasa
De una ilusoria seguridad? Cuantos se empecinan en mentirse a si mismos para mejor
Engullir la fruta almibarada de las convenciones? Aferrados a la moral y la religión, el mas común de los sin-sentidos.
Súbitamente la anciana corrupta rompe el discurso, como si de un acto de retractación valiera
Observa suspicazmente en todas direcciones como si alguien la observase
Y se transfigura al instante en una doncella primorosa y encantadora
Me mira penetrantemente y me canta:
Caminante aletargado olvida todo lo escuchado
Te he confundido con mi amigo intimo mr. Ego
Q pena el desaguisado, Mucho gusto mi nombre es conformidad
Ve a casa y sueña, sueña y olvida este accidentado encuentro
Pero yo soy demasiado feliz y no puedo impedirmelo, duermo y olvido, que en ultimas son una y la misma cosa
Salud ¡ por las damas hermosas en sinceridad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No conviene hablar del pudor como de una virtud. Se parece más bien a una emoción que a una disposición adquirida. Se define, pues, como un miedo de dar de sí una mala opinión.
Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre un hombre.

Mierodin dijo...

Para el anonimo precedente que bien ha tenido en dar su opinion
le respondo: gran parte del escrito esta en clave sarcastica, sobre todo hacia el final del mismo, el pudor y la belleza no son presentados propiamente como virtudes en si, mas bien como cualidades sospechosas y engañosas, el final es un artificio
deliberado para subrayar la actitud de las mayorias.
De todos modos aqui todas las opiniones son recibidas, sobre todo las que disientan de lo expresado. Muchas gracias.