lunes, 26 de enero de 2009

Realidad primera y ultima.

Sempiterna compañía
Agujero helado que calcina los pechos en desamparo
Vértigo vomitivo indiferente a fútiles sucedáneos
Surcas suavemente el alfa y omega de las frágiles existencias
Invulnerable a cuanto necio pretende rehuirle

Sombra obstinada, colada subrepticiamente entre multitudes, en el barullo y en el vaho que despiden humeantes ansiedades congregadas,
Desasosiego del rebaño, oh elixir ermitaño!
Mofándote quedamente de toda esta farsa y de sus comediantes

Iluminas con sorda presencia extensas noches, senderos desolados
Mas certera que la anciana parca, sin necesidad de oscuros atavíos, larga guadaña, ni pinché reloj de arena,
sonríes igual ante largas horas, que al desgraciado que desespera
caricatos pusilánimes ¿Quién tu consejo des-oyera?

Inspiras temor reverencial, repulsión lastimera
A pesar de ser siempre, elegante y serena acompañante
Tu abismo me reclama, pronto acudiré, dulce suplicio
Porque,
Resistirle es padecerle, dejarse arrastrar, finalmente libera

Oximoron absoluto, ausencia amplificada todo permea
Embriagado de tu presencia me encuentro hoy
Como quisiera abrazarte, vos de todos cuidas y nada esperas
Acariciar tu faz incierta, pocos le toleran
Mirarte cara a cara, mesar tus cabellos…
Aun poseerte!, si quisieras…
No te marches, no te asustes, ante vil lisonja embustera
Obséquiame con tu amarga compañía, mis versos y Baco nos esperan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mi lapicerito dice todo lo que no puedo decir por mi...te extraño

Mierodin dijo...

mmm...quien habra dejado este comment?
no entendi.

CONTRACCIONES dijo...

"Resistirle es padecerle, dejarse arrastrar finalmente libera." Me sedujo este verso en tu poesía.